Crear un mapa de artistas
por Jesús Gironés
Llegué
al despacho de Mónica García Molina con varias propuestas, pero
ella tenía claro desde el principio lo que quería. Un catálogo o
diccionario de artistas de Pozuelo de Alarcón. El planteamiento
estaba claro, los ajustes surgirían durante la marcha del proyecto.
Ser un artista de Pozuelo incluye a los nacidos, a los que eligieron
el municipio para vivir o los que establecieron aquí su estudio.
Desde
el principio se pensó en un proyecto abierto. Una vez configurada lo
que sería la primera edición, podrían seguir incorporándose
creadores, lo que en principio el formato internet lo hace perfecto.
Desde
los ochenta, con mi trabajo como periodista y organizador o creador
de exposiciones en Pozuelo, he tenido la posibilidad y la suerte de
conocer a muchos artistas y de ir creando con mis entrevistas,
reportajes y críticas un mapa del arte en nuestro municipio.
Al
volver la vista atrás, soy de los que piensa que “crear” una
exposición es algo fantástico: preparar el espacio, la confianza
del artista para que su obra salga a la luz, al encuentro de los
otros; encontrar un público afín, partícipe de la experiencia, que
espere cada nueva inauguración como parte de su vida… Ese ritual
lleno de pequeñas emociones y descubrimientos que se renueva mes a
mes y año a año. Sin duda un tiempo por escribir.
De
alguna manera el diccionario es heredero de está pasión mía por
descubrir a los artistas y vecinos: Ute Kadner y Rinaldo Paluzzi, los
dos primeros con los que la magia del encuentro fue total.
El
Diccionario de Artistas de Pozuelo de Alarcón nace ya con algunas
ausencias, artistas que deberían estar pero al final no ha sido
posible, porque mi capacidad de seducción ha fallado o porque viven
a miles de kilómetros de distancia y el tiempo se ha enrevesado.
Carolina Silva es una de ellas, junto con Tomás y Juan Vaquero, que
tienen una cita en la biografía de su padre, Joaquín Vaquero
Turcios. O Cid de Diego. Y otros que no mandaron los datos a tiempo y
seguro que no insistí lo suficiente.
Y
lo bueno de la aparición del diccionario es que hará cada vez más
difícil las ausencias. Los artistas seguirán vivos en él, por una
parte, y por otra será más fácil ir incluyendo a las nuevas
generaciones en la medida que avancen en sus logros.
... y alguna otra sorpresa.