sábado, 29 de mayo de 2021

Paz Muro en Blanco, negro y Magenta




Jesús Girones con la obra de Paz Muro para DESNUDOS, en El Foro de Pozuelo. Fotografía de Pablo Pérez-Mínguez. La obra es un guiño a Jesús Gironés, como organizador de la muestra, pero sobre todo a su propia obra:"Influencia cultural, y nada más que cultural, de la mujer en las artes arquitectónicas, visuales y otras".



Paz Muro, la alegría a ti debida.

Insólita, silenciada, inclasificable, carnavalesca, libertaria… Muchos son los adjetivos que se le han adjudicado a una de las artistas más singulares del panorama español. La medalla de oro a las bellas artes que le ha concedido recientemente el ministerio de cultura, ojalá sea un paso más para el mayor reconocimiento que le es debido.


Pienso en Paz Muro cuando Paul B. Preciado escribe que: “el arte es siempre una estrategia de la alegría". Quizá su apuesta lúdica, transgresora y muchas veces divertida la ha apartado de quienes tenían el poder para dar testimonio. Cuando decide celebrar su boda con el arte, quizá muchos no supieron ver la importacia de su propuesta. Y no era una decisión banal. Aquel acto, compromiso, happening, en el que participaron algunos de los mas relevantes actores del mundo del arte del momento, era una declaración de principios. Una apuesta profundamente feminista, ética y revolucionaria.


Cuando la conocí en persona, venía precedida de una larga trayectoria y de su mítica performance el 23 F, en el MEAC, que el golpe de estado no paró. Hizo un pequeño happening para mí y me regaló una de las últimas de las “estampitas” que le quedaban de su homenaje a Tiziano, en la que se lee: “Aquí PAZ… después...”.


Tuve el privilegio de que expusiera en El Foro -una de las veces en “Desnudos”-, y preparó una obra que por una parte era un guiño a mí, pero sobre todo a una de sus obras fundamentales: “Influencia cultural, y nada más que cultural, de la mujer en las artes arquitectónicas, visuales y otras”, actualmente en la colección del MNCARS.


Para conocer más a fondo la obra de Paz Muro hay un magnífico estudio de Isabel Tejeda y Lola Hinojosa, publicado en Artigrama. En él inician un acercamiento a “un trabajo con pocos parangones dentro del arte español”.



Jesús Gironés












BLANCO, NEGRO y MAGENTA





Paz Muro con Mareta Espinosa en a inauguración de Aforadas, dentro del I Festival Miradas de Mujeres. El Foro de Pozuelo. Marzo 2012.

Laura Amigo, Jesús Gironés, Paz Muro y Antonia Valero. MNARS.  Inauguración de "El arte sucede. Origen de las prácticas conceptuales en España (1965-1980)". 11 de octubre 2015.

Julio Pérez Manzanares, Paz Muro y David Trullo. El pasaje del Arte. Octubre 2013.




Paz Muro: Carolo V et Philiphi II.

martes, 25 de mayo de 2021

Tatsuji Miyoshi

 




TATSUJI MIYOSHI: LLÁMAME POR MI NOMBRE

Llámame por mi nombre por favor
por favor llámame por mi nombre de niño
compadécete de mí y llámame de nuevo por mi nombre de niño
llámame desde el lejano día en que el viento soplaba, por favor
llámame por favor desde el lejano día
cuando en la esquina de nuestro patio el arbusto de té aún tenía unos pocos capullos
cuando los copos de nieve bailaban alegremente
llámame por favor
llámame por mi nombre


en "Pioneers of Modern Japanese Poetry: Muro Saisei, Kaneko Mitsuharu, Miyoshi Tatsuji, Nagase Kiyoko", Cornell University Press, Ithaca, NY, 2019. Ed. y trad. del japonés al inglés, Takako Lento. Trad. del inglés al castellano, Jonio González. La imagen, de Helstner Hilton, 1911.

[Del muro de facebook de Jonio González]



Tatsuji Miyoshi

Francisco Brines


Fotografía de Jesús Císcar


Conocí a Francisco Brines una noche en la Residencia de Estudiantes. Y no una noche cualquiera, era la noche de la fiesta de la Residencia. Creo que era la primera vez que me invitaban, y allí estábamos hablando con el poeta. La memoria es una sombra, una sensación. Ángel Rodríguez Abad era el maestro de una ceremonia íntima entre aquella orgía que nos rodeaba. Recuerdo sus ojos, su voz, sus confidencias. Un rato refugiados en la oscuridad.

Y busco un poema: la primera vez, la ciudad universitaria, los árboles. Pero no lo encuentro.




                       Francisco Brines por Roberto González Fernández



Aquel verano de mi juventud

Y qué es lo que quedó de aquel viejo verano
en las costas de Grecia?
¿Qué resta en mí del único verano de mi vida?
Si pudiera elegir de todo lo vivido
algún lugar, y el tiempo que lo ata,
su milagrosa compañía me arrastra allí,
en donde ser feliz era la natural razón de estar con vida.
Perdura la experiencia, como un cuarto cerrado de la infancia;
no queda ya el recuerdo de días sucesivos
en esta sucesión mediocre de los años.
Hoy vivo esta carencia,
y apuro del engaño algún rescate
que me permita aún mirar el mundo
con amor necesario;
y así saberme digno del sueño de la vida.
De cuanto fue ventura, de aquel sitio de dicha,
saqueo avaramente
siempre una misma imagen:
sus cabellos movidos por el aire,
y la mirada fija dentro del mar.
Tan solo ese momento indiferente.
Sellada en él, la vida.

Francisco Brines



             Francisco Brines y Roberto González Fernández