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jueves, 2 de enero de 2025

LA NIÑA. Mimy Kinet

 



MIMY KINET: LA NIÑA


No juega con muñecas.
Está tejiendo una bufanda de palabras para los duendes de los árboles que tiemblan en invierno.
Extiende frases de hierba tierna para que se posen las mariposas, esas flores que vuelan.
Desenreda pacientemente el cabello de la niebla, traza una raya...
No juega con muñecas.
Está esperando un hijo más grande que ella.
Un sol infla su mirada.
El niño es más alto que ella,
que morirá, eso es seguro,
al nacer el silencio.





LA PETITE FILLE
Elle ne joue pas à la poupée.
Elle tricote une écharpe de mots pour le petit peuple des arbres qui
frissonne l’hiver.
Elle étend des phrases d’herbe tendre pour y poser des papillons, ces fleurs qui volent.
Elle démêle patiemment la chevelure du brouillard, trace une raie...
Elle ne joue pas à la poupée.
Elle attend un enfant plus grand qu’elle.
Un soleil gonfle son regard.
L’enfant est plus grand qu’elle;
elle mourra, c’est sûr,
à la naissance du silence.



de "Le discurs du muet. Fables du mardi" (1994), en "Le Temps de Passer. Oeuvres Complètes", Arbre à Paroles, Amay, 2016. Versión de Eduardo Conde. En la imagen, Mimy Kinet (Grupont, Bélgica, 1948-Naninne, Bélgica 1996 / Souffle Inédit)
A través de Jonio González




martes, 12 de diciembre de 2023

Los últimos derrumbes

 


La artista María Ferrero sintió la necesidad de fotografiar las últimas ruinas de un Pozuelo que estaba condenado hace mucho a desaparecer. Algunos, los menos, sentirán nostalgia de un tiempo que se había detenido e importaba a muy pocos. Apenas la crónica de un derrumbe.


Habla el pozuelero Santiago Auserón a propósito de Semilla del Son de “esa especie de melancolía a la que nos aboca la desaparición de las cosas”. Y eso siento yo al pensar en los últimos derrumbes del Pozuelo de La Poza: el taller de Fernando Luengos, el bar restaurante en que algunas veces comí con él, los desguaces, talleres… Aquellas naves y calles algo fantasmagóricas, donde tiene su cabecera el 656 y que ahora intento recordar en las fotografías de la artista María Ferrero.

Los últimos restos de una de las partes más humildes y proletarias del pueblo que se resistía a ser engullido por la ciudad. Recuerdo en los setenta, al principio de venir a vivir, los veranos en que se cortaba el agua y había que bajar con garrafas a La Poza. Recuerdo aperitivos, comidas y tardes de tapas y cervezas; las visitas al taller de Fernando, la herrería convertida en el taller del escultor; la casa a la que acompañé alguna noche a Marcos Picazo. La mayoría de las historias del barrio me las contaba Enrique Sánchez Leal, que se las conocía todas.

Últimamente miraba más desde enfrente, que el autobús ahora lo cojo poco. Ahora se hablaba más de José Mercé, que se había hecho pozuelero, y tenía rincón fijo en los hermanos. Ya le había dicho a Martín-Crespo tiempo atrás: -Alcalde, búscame una casa en tu pueblo, que aquí se tiene que vivir bien…

Las fotos de María Ferrero dan testimonio de un no lugar. Ya nada quedará, los nuevos edificios empezarán a construirse. La nueva ciudad que hace mucho comenzó a ser Pozuelo traerá diferentes vecinos que poco querrán saber. Nuevas vidas comenzarán bajo el mismo cielo. Quizá los antiguos lavaderos sean por fin rehabilitados dignamente, y los vecinos harán alguna excursión, y los niños se sorprenderán tanto que hubiese un tiempo sin lavadoras, como se asombran al descubrir que la leche no viene del tetra-brick, sino de las vacas.

María Ferrero sintió la necesidad de ser testigo. Salir de su estudio, con nocturnidad y lealtad. ¿Para qué sirve la fotografía, el arte, el testimonio? Las últimas sombras, las ruinas de un Pozuelo que ya hace tiempo que no existía, excepto para la especulación inmobiliaria. Si no se salvaron los elegantes hoteles y fincas de veraneo, no lo iba a hacer una de las zonas humildes. De fondo, la agonía de algunas familias que no fueron previsoras, que creyeron que todo seguiría igual para siempre.

La nueva ciudad crecerá entre los escombros.

“A mi me lleva el aire siempre a tu vera, siempre a tu vera… Con lo que te quiero yo”, canta José Mercé de fondo, mientras miro los derrumbes y me despido. Han quedado los árboles, lo que no deja de ser maravilloso.

Jesús Gironés


Texto publicado en La Voz de Pozuelo, 12 de diciembre 2019

La Voz de Pozuelo






Fotografías: María Ferrero

María Ferrero

domingo, 3 de julio de 2022

DANZA de VERANO

 

Eva Hiernaux



Hay tantos veranos como infancias. El verano tiene algo de tierra de nadie, de ruptura de la rutina, más del lado del ocio que del estudio o del trabajo. Es un tiempo en que el tiempo se deshace. Propicio a la aventura y a la lectura, a la imaginación. A descubrir nuevas realidades.

Una propuesta abierta a 42 artistas: fotografía. pintura, dibujo, collage, obra digital o escultura. Una exposición que reivindica un tiempo de encuentro, de fiesta, de reunión, de nocturnidad y alevosía.

La danza del arte que es la danza de la vida, y de la muerte. Veranos de Moravia, de Gloria Fuertes, de Williams, de Ana María Matute… De zarzaparrilla, cócteles, sangrías y cerveza. De amores de espuma y campos dorados.



DANZA DE VERANO

una exposición de Jesús Gironés

para Cafebrería ad Hoc


julio. agosto, setiembre 2022




Teresa Moro
Giorgio Morandi, casa Grizzana. 2021.

Morandi pasaba los veranos en Grizzana. Era

un enamorado de su paisaje. Casi todos los

paisajes que se conocen del pintor son de esa

zona de la campiña italiana.

Cuando por fín tuvo dinero pudo construirse su

propia casa. Esta es ahora un pequeño museo en

el que se pueden ver sus objetos casi como él

los tenía cuando la habitaba.

Pinté este pequeño acrílico como parte de una

serie de casa de artistas dentro de mi proyecto

de Reliquias.



Pepe Domínguez

el ángel exterminador


Isabel López @venkatesulu

Ama mi caos



Eki Gracia

El final del verano



Pablo Sola

Horse with parásitos in the intestine

2020


José Luis López Moral

No time Series




Alvar Haro

Baño de noche o útima brisa de verano

2022





Saleta Rosón

KOLMANSKOP XIX



Patricia Mayoral

Mirando al sur


Mila Rodero

Asturias, patria querida




Jonay García Albacete

Street stall






Mariana Laín
Costa, 2022




Florencia Kettner

Fuwafuwa





Mirai Kobayashi







Juan Gómez Sanz

Del azar a la belleza I








Javier Gerada

Madre, tanto me ha cambiado el mundo?




Montserrat Gómez-Osuna

Bodegón con biquini






David Trullo




Miluca Sanz




Carlos Díez Bustos




Illán Argüello

MANTIS ARDIENTE CON SOL NEGRO





Mesa Esteban Drake




Che Marchesi

Beso de raya.

Título de serie: DE RERUM NATURA Lugar: Portugal

Año: 2021




Bettina Geisselmann



Aníbal Merlo

_*Prueba para un fotolibro aún sin título*_

2022




Carlos Sánchez

Palabras como flores, 2019




Julia Vallespín

Endrino



Carlos Regueira

Postales desde la memoria. Doniños



César Fernández Arias



Dafne Artigot

Nuestra Señora de los Cyborg



Roberto González Fernández

HN-02 Bucha.

2022


Patricia Mateo

Tardes interrumpidas de verano (o Tardes de verano interrumpidas) 

2022



Patricia López Landabaso



Nacho Caasares


Óscar Seco


Luis Pérez Calvo



Mareta Espinosa

Salvo

2022


Agar Blasco

Espacio cerrado




Olimpia Velasco

Breathing rate I

2019



Ana Musma

Bendita Menopausia

2021

Bordado gráfico sobre servilleta enmohecida

Descripción Aprovechando el moho que salió en una servilleta , bordado de la misma durante momentos críticos de los síntomas de la menopausia (insomnio, inquietud... ) con el fin de contrarrestarlos mediante el bordado como actividad terapéutica y de toma de conciencia.